50 pueblos de esta región fueron afectados por 240 personas, que viajaron desde distintos lugares del país, con la única motivación de brindarse sin condiciones y permitir a Dios obrar a través de ellos. La ayuda material llegó a las 32 toneladas, entre las cuales hubo 9.000 raciones de comida, 1.000 kit escolares y 400 kilos de leche. El evangelio se compartió a 6.148 personas, de las cuales 1.708 indicaron recibir a Cristo en sus vidas y 261 iniciaron un discipulado. Además se construyeron casas y repararon escuelas; médicos, odontólogos y distintos especialistas atendieron a las personas de manera totalmente gratuita; se realizaron charlas sobre valores, se hicieron programas de radio, charlas especializadas para padres, mujeres, adolescentes, entre muchas otras.
Agradecemos a Dios el impacto en la eternidad de cada una de estas acciones, y por cada persona de los Valles Calchaquíes que hoy puede experimentar Su amor y perdón. Y también especialmente a cada persona que participó a través de sus donaciones y oraciones.